El CEO de Rémy Martin, Éric Vallat, rumbo a la dirección de Lacoste

El sector de la moda se encuentra en un momento de transformación, y aunque puede parecer un desafío, aún así logra atraer talento ejecutivo de otras industrias. Según fuentes cercanas al asunto, Éric Vallat, actual CEO del Grupo Rémy Cointreau, está a punto de unirse a la casa de moda Lacoste como su nuevo CEO.

Lacoste ha confirmado el nombramiento de Vallat, que entrará en vigor el 1 de septiembre, y que sustituirá a Thierry Guibert, quien ha estado al frente de la compañía desde 2015. Guibert continuará ejerciendo como CEO del Grupo MF Brands, matriz de Lacoste, que también controla otras marcas como Gant, Aigle y Technifibre, así como una cadena de grandes almacenes y centros comerciales.

En un comunicado, Guibert destacó que ha tenido el privilegio de liderar Lacoste durante más de una década, logrando una profunda transformación que ha llevado a la marca a una nueva dimensión. Guibert decidió ahora enfocarse en liderar el grupo en su conjunto, dejando la dirección operativa de Lacoste en manos de Vallat, a quien describió como un líder audaz con una sólida trayectoria, capaz de impulsar el crecimiento de la marca manteniendo su identidad y avanzando con confianza.

Durante su mandato, Lacoste ha triplicado su tamaño en la última década, con ingresos que se acercan a los 3.000 millones de euros. La marca ha logrado expandirse internacionalmente, consolidar su estatus premium y aprovechar su posición en la intersección entre la moda y el deporte. Vallat, que previamente fue CEO de Rémy Martin entre 2014 y 2019 y anteriormente ocupó puestos en casas de moda como Richemont, Louis Vuitton y Christian Dior Couture, tiene una amplia experiencia en el sector.

Su fichaje por Lacoste supone un movimiento más en la tendencia de ejecutivos que pasan de la industria del automóvil o de bienes de lujo a la moda. Un ejemplo reciente es el anuncio de Kering, que nombró a Luca de Meo, procedente del sector automotriz, como su nuevo CEO.

Vallat presentó su renuncia en Rémy Cointreau Group a principios de año, con el objetivo de embarcarse en nuevos proyectos. Su llegada a Lacoste se espera que aporte una nueva dinámica y continuidad al crecimiento de la marca, en un momento en que la industria de la moda busca nuevas estrategias para afrontar los desafíos actuales.