El cohete es lanzado exitosamente más de 50 veces y se plantea su reutilización.

La industria aeroespacial ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con empresas como SpaceX liderando el camino en el lanzamiento de cohetes al espacio. Sin embargo, hay un nuevo jugador en el campo que está captando la atención de muchos: Rocket Lab.

Rocket Lab es una empresa fundada en Nueva Zelanda en 2006 por el empresario Peter Beck. Desde entonces, la empresa ha logrado importantes hitos, incluido el lanzamiento con éxito de su cohete Electron, diseñado para transportar cargas pequeñas a órbita terrestre baja. Este cohete de dos etapas ha realizado 52 lanzamientos, entregando un total de 192 cargas útiles con éxito.

Aunque Electron puede transportar hasta 300 kg, en comparación con los 22,800 kg del Falcon 9 de SpaceX, Rocket Lab está trabajando en hacer que su sistema sea reutilizable. Esto significaría una reducción significativa en los costos de lanzamiento, lo que podría hacer que la empresa sea aún más competitiva en el mercado.

Con un enfoque en la innovación y la eficiencia, Rocket Lab busca expandir su presencia en el mercado aeroespacial, brindando servicios a clientes de renombre como la NASA, la Fuerza Espacial de EE. UU. y DARPA, así como a clientes más pequeños, como instituciones educativas de todo el mundo.

A pesar de la competencia de SpaceX, que actualmente ofrece precios más asequibles por kilogramo para acceder a la órbita terrestre baja, Rocket Lab ha demostrado ser un competidor digno con un enfoque único en cargas más pequeñas y servicios especializados. Con avances significativos en la reutilización de sus cohetes, Rocket Lab se posiciona como una empresa con un futuro brillante en la industria aeroespacial.