El impacto del gen AI deepfakes en el 70% de las organizaciones.

En la popular y premiada serie de HBO «Game of Thrones», una advertencia común era que «los caminantes blancos se acercan», refiriéndose a una raza de criaturas de hielo que representaban una grave amenaza para la humanidad.

De manera similar, Ajay Amlani, presidente y responsable de las Américas en la empresa de autenticación biométrica iProov, nos insta a considerar los deepfakes de la misma manera.

Según una encuesta reciente realizada por iProov, aproximadamente la mitad de las organizaciones (47%) han tenido algún encuentro con un deepfake, y el 70% de ellas creen que los deepfakes generados por inteligencia artificial tendrán un gran impacto en su organización. A pesar de esto, solo el 62% afirma que su empresa está tomando en serio esta amenaza.

Los deepfakes, que consisten en avatares, imágenes, voces y otros medios falsos y ficticios creados mediante inteligencia artificial con intenciones maliciosas, se han vuelto increíblemente sofisticados y a menudo son indetectables, generando una gran amenaza para organizaciones y gobiernos.

Por ejemplo, un trabajador financiero de una empresa multinacional llegó a pagar 25 millones de dólares luego de ser engañado por una llamada de video deepfake con el «director financiero» de su empresa. Asimismo, una empresa de ciberseguridad descubrió que un nuevo empleado era en realidad un hacker norcoreano que había pasado por el proceso de contratación utilizando tecnología deepfake.

Existen diferencias regionales en lo que respecta a los deepfakes. Por ejemplo, las organizaciones en Asia Pacífico, Europa y América Latina tienen más probabilidades de haber encontrado un deepfake que aquellas en América del Norte.

En la lucha contra los deepfakes, iProov encontró que tres cuartas partes de las organizaciones están recurriendo a la biometría facial como una defensa principal. Además, están educando a los empleados sobre cómo detectar deepfakes y los riesgos potenciales asociados, así como realizando auditorías periódicas en las medidas de seguridad y actualizando regularmente los sistemas para hacer frente a estas amenazas.

La herramienta impulsada por inteligencia artificial de iProov analiza características detalladas de la piel, los ojos, la nariz, el sudor, entre otros, para determinar la autenticidad de una persona frente a la cámara. Con una tasa de aprobación muy alta, iProov está desplegando esta tecnología en sectores comerciales y gubernamentales para combatir los deepfakes.

En resumen, la lucha contra los deepfakes es una preocupación global que requiere de esfuerzos colectivos para proteger a las organizaciones y a los individuos de esta amenaza cada vez más sofisticada.