La sorprendente irrupción de Indiana Pacers en los playoffs de la NBA ha dejado perplejos a los analistas, y la figura central de esta trama es sin duda, y pese a lo que puedan decir los números, Tyrese Haliburton. El base ha emergido no solo como el timonel del equipo, sino como un auténtico estratega en cancha, personificando una mentalidad de "madre del equipo" al asegurar que todos sus compañeros estén en su mejor versión. Esta filosofía se ha traducido en un éxito inesperado, culminando en una victoria contundente en el primer partido de las semifinales de la Conferencia Este frente a los teóricamente superiores Cleveland Cavaliers.
En este crucial encuentro, Haliburton no solo brilló en la faceta ofensiva, registrando 22 puntos y 13 asistencias, sino que también demostró una capacidad defensiva ejemplar con un robo y tres tapones. Un desempeño integral que le consagra como el primer jugador en la historia de la franquicia de los Pacers en alcanzar tales cifras en un partido de postemporada, según datos de la consultora ESPN Research. Esta versatilidad y liderazgo ofensivo han sido elogiados por sus compañeros, como su compañero en el juego exterior, Andrew Nembhard, quien destacó la habilidad de Haliburton para desmantelar las defensas rivales y facilitar el juego de sus compañeros, recibiendo el balón en posiciones óptimas y con ritmo.
El partido se decantó pronto a favor de los Pacers, quienes aprovecharon la ausencia de Darius Garland en los Cavaliers para establecer una ventaja inicial. Pese a un intento de reacción de los de Cleveland en el tercer cuarto, llegando a tomar una mínima ventaja, los Pacers, liderados por un Haliburton imperial, recuperaron el control con una racha final demoledora. La clave del éxito fue una actuación coral, con seis jugadores de Indiana superando la barrera de los diez puntos, incluyendo a todos los titulares como Aaron Nesmith y Pascal Siakam, quienes aportaron 17 tantos cada uno. La confianza del grupo, conscientes de ser el equipo "cenicienta" de la eliminatoria, ha sido un motor fundamental, tal como ha declarado Haliburton, quien ha enfatizado en el esfuerzo por controlar lo que está en sus manos y seguir creyendo en su sistema de juego.

Por otro lado, los Cavaliers experimentaron una de sus peores noches en cuanto a la precisión en el tiro, especialmente desde la línea de tres puntos. Su 23.7% de acierto estableció un nuevo mínimo en la temporada, tanto en fase regular como en playoffs. A pesar de los 33 puntos de Donovan Mitchell, quien de paso superó un registro histórico al encadenar ocho partidos de playoffs con al menos 30 puntos en un primer encuentro de serie, su 1 de 11 en triples evidenció las dificultades del equipo en esta faceta. Mitchell, sin embargo, se mostró confiado en la capacidad de reacción de su equipo, reconociendo el mérito de los Pacers en el primer partido pero subrayando la necesidad de mirar hacia adelante sin dramatismos.
La victoria en Cleveland otorga a los Pacers la ventaja de campo, un hito significativo en la serie. No obstante, el entrenador Rick Carlisle ha instado a sus jugadores a mantener la cautela y el hambre competitiva. A pesar de la euforia lógica tras el triunfo inicial, en el vestuario de Indiana son plenamente conscientes de que los Cavaliers, un equipo con un gran historial y que no acostumbra a conceder derrotas consecutivas, responderán con intensidad en el segundo partido. Haliburton, en sintonía con su entrenador, ha subrayado la necesidad de estar preparados para la previsible reacción de los Cavaliers, destacando su condición como el mejor equipo de su conferencia y su capacidad para sobreponerse a los reveses.

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