Redacción - El Semanal
El sistema de cuidado de menores en B.C. necesita un cambio urgente después de la impactante historia de un niño de 11 años de ascendencia indígena que sufrió abusos extremos por parte de la prima de su madre y su pareja. El informe titulado «No Mires a Otro Lado – Cómo la historia de un niño tiene el poder de cambiar un sistema de cuidado para niños y jóvenes» fue publicado por el Representante de la Infancia y la Juventud.
El niño, identificado como Colby para proteger su identidad, falleció el 28 de febrero de 2021 después de que un video mostrara a Staci, la prima de su madre, golpeándolo repetidamente hasta dejarlo inconsciente. Según el informe, Staci esperó 40 minutos antes de llamar al 911 o buscar ayuda, lo que llevó a una situación crítica que requirió la intervención de cinco ambulancias y servicios médicos avanzados.
Colby fue trasladado en helicóptero a Vancouver, donde se descubrió que presentaba lesiones en el cerebro, la cabeza, los pulmones, órganos abdominales y la piel. Con tan solo 28.8 kilogramos de peso al momento de su fallecimiento, sufría de desnutrición crónica, y se reveló que sus heridas eran de origen no accidental. A pesar de los esfuerzos médicos, incluida la ayuda del personal de la unidad de cuidados intensivos, Colby fue desconectado de soporte vital cuatro días después del ataque y lamentablemente falleció.
El impacto de la historia de Colby ha llevado a un llamado a un enfoque más colaborativo para el bienestar de los niños, jóvenes y familias, identificando la prevención de la violencia familiar e íntima, servicios mejorados de apoyo familiar, una mayor colaboración interinstitucional y un mejor apoyo para quienes brindan cuidado familiar, como elementos clave para el cambio.
La Ministra de Desarrollo Infantil y Familiar, Grace Lore, ha expresado su conmoción ante el caso de Colby y ha instado a un cambio fundamental en el enfoque y apoyo a familias y comunidades vulnerables. Se enfocará en un plan de acción integral para el bienestar de niños y jóvenes, estableciendo un marco de medición y rendición de cuentas, fortaleciendo el intercambio de información entre ministerios y proveedores de servicios, y abordando las causas y el impacto continuo de la violencia familiar y de género.
Además, se explorarán opciones para reconfigurar los servicios de protección infantil y familiar entre ministerios, con especial atención a las necesidades de niños y jóvenes con apoyo especial y salud mental. Se considerará la creación de una entidad para apoyar a las autoridades indígenas en el ejercicio de su jurisdicción.
Ante situaciones de este tipo, es fundamental contar con recursos de apoyo emocional como la Línea de Crisis para Jóvenes en C.B. (1-800-668-6868), la Línea de Crisis KUU-US para personas indígenas en B.C. (1-800-588-8717), y otros servicios disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, como la Línea de Crisis de Mujeres y Niñas Indígenas Desaparecidas y Asesinadas.
La tragedia de Colby ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de reformar el sistema de cuidado de menores en B.C. y brindar un ambiente seguro, de pertenencia y amor a todos los niños de la provincia. Su historia ha despertado la conciencia sobre la importancia de un enfoque integral y colaborativo para garantizar el bienestar de los niños y jóvenes más vulnerables.
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