En los últimos meses, España ha surgido como un destino líder para empresas de centros de datos en Europa, atrayendo una inversión total de 34.100 millones de euros en varios proyectos. Gigantes americanos como Amazon Web Services, Microsoft, Meta, Oracle, y Blackstone, junto con compañías españolas como Iberdrola, Nabiax, Equinix, Merlin y Box2Bit, así como los emiratíes Damac, han comprometido importantes sumas para la construcción de estos centros tecnológicos.
Meta, por ejemplo, tiene previsto invertir 750 millones de euros en la construcción de un centro de datos en Torrehierro, cerca de Talavera de la Reina, creando 250 empleos directos en la zona. Por su parte, Blackstone ha seleccionado a Aragón como sede de su proyecto de centro de datos, con una inversión de 7.500 millones de euros y la creación estimada de aproximadamente 1.400 puestos de trabajo.
En Madrid, DGNEX Data Center Company, perteneciente al Grupo Dubai, ha adquirido 22.000 metros cuadrados de terreno en Vicarvaro para instalar su primer centro de datos en España, con una inversión de 400 millones de euros. Por su parte, Iberdrola tiene planeado destinar 10.000 millones de dólares a centros de datos globales, incluyendo un gran centro en Bilbao con una inversión estimada de 2.000 millones de euros.
Microsoft también ha puesto su mirada en España, con una inversión de 1.933 millones de euros para una nueva región cloud en la Comunidad Autónoma de Madrid. Además, Oracle anunció una inversión de 920 millones de euros para abrir una nueva región cloud en dos centros de datos de Telefónica en Madrid.
La llegada de estos proyectos de centros de datos a España se debe en gran medida a las condiciones favorables del país, como su producción de energía renovable, su ubicación estratégica entre Europa, África y América, y su sólida red de conexiones e infraestructuras logísticas. Esto ha despertado un interés significativo en inversores internacionales, que ven en España un lugar ideal para establecer sus operaciones.
Es importante destacar que, a diferencia de otros destinos europeos, España ha logrado atraer a empresas de hiperescala, como Google, que han decidido ubicar sus centros de datos en territorio español. Esta tendencia se espera que continúe, con estimaciones que sugieren un crecimiento sin precedentes en la industria de centros de datos en España, con una expansión seis veces mayor que la capacidad instalada actual.
En resumen, España se ha consolidado como un atractivo y competitivo mercado para empresas de centros de datos, generando importantes inversiones y oportunidades de empleo en el sector tecnológico. Este crecimiento sin precedentes posiciona al país como un referente en el ámbito de la infraestructura digital a nivel europeo y mundial.
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