Redacción - El Semanal
La industria de la moda está experimentando una clara bifurcación entre las tendencias efímeras y la búsqueda de prendas atemporales, un fenómeno especialmente visible en el mercado británico. Así lo revela un reciente análisis de las ventas del gigante del fast fashion Shein, que ha comenzado a divulgar datos sobre los hábitos de consumo de sus clientes en el Reino Unido. La compañía, actualmente en proceso de preparación para una posible salida a bolsa en Londres tras recibir la luz verde de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, ha desvelado que las prioridades de sus compradores se inclinan cada vez más hacia la practicidad y la durabilidad.
El informe, que abarca el primer trimestre de 2024, señala que prendas como abrigos de piel sintética (con un precio medio de 118 libras), pantalones negros, botas altas de color negro y, sorprendentemente, vaqueros con estampado de leopardo, se han posicionado como los artículos más demandados. Esta combinación refleja una estrategia de vestuario que oscila entre la funcionalidad y un toque distintivo, sin renunciar por completo a la expresión personal. La elección del estampado animal, lejos de ser una mera moda pasajera, se interpreta como una apuesta por la versatilidad, permitiendo combinar la prenda con una amplia gama de básicos.
El color juega un papel crucial en esta tendencia hacia la sobriedad. El negro, el blanco y el beige lideran las preferencias de los compradores, evidenciando una inclinación hacia paletas neutras que facilitan la creación de conjuntos combinables y adaptables a diversas ocasiones. Las marcas más populares se concentran en las categorías de ropa de descanso y lencería, así como en las etiquetas propias de Shein, incluyendo Shein Underwear & Sleepwear, Shein EZwear, y Shein Lune, lo que denota una creciente confianza en la calidad y el diseño de las propuestas de la propia compañía.
Shihong Liu, director de mercados europeos de Shein, remarca la influencia del contexto económico actual en las decisiones de compra de los consumidores británicos. “Estamos observando que nuestros clientes se inclinan por una combinación de prendas cómodas y clásicas, eligiendo colores neutros que sean fáciles de combinar en su día a día”, explica Liu, quien se unió a la empresa procedente de Uber el año pasado. Esta preferencia por la atemporalidad no implica una renuncia total a seguir las tendencias, sino una selección más consciente y estratégica de las prendas que conformarán el guardarropa.
Los hallazgos de Shein coinciden con los resultados de una reciente encuesta realizada por The Harris Poll y encargada por la propia compañía. El estudio revela que el 61% de los britanos encuestados considera que la inflación es el problema más acuciante de 2024. Sin embargo, este panorama económico adverso no ha mermado el interés por la moda. El 80% de los encuestados prioriza la calidad del producto a la hora de elegir un minorista, mientras que un 92% cree que la ropa no tiene por qué ser cara para ofrecer una buena relación calidad-precio. Esta percepción subraya la importancia de encontrar opciones que permitan mantenerse a la moda sin comprometer el presupuesto familiar.
A medida que la primavera avanza en el Reino Unido, Shein observa un creciente interés por colores más vibrantes, como el albaricoque y el rosa. No obstante, la demanda de prendas prácticas y duraderas sigue siendo la tendencia predominante. “Aunque la presión sobre el poder adquisitivo de las personas no da señales de remitir, está claro que las escapadas soleadas siguen estando en la mente de la gente – las búsquedas online de ropa de vacaciones y bikinis aumentaron en marzo”, señala Liu. Los shorts blancos de ganchillo se han consolidado como la prenda más popular del trimestre, mientras que las sandalias lideran las ventas de calzado del año.
En un mercado cada vez más competitivo, como demuestra el auge de plataformas como Temu, Shein ha logrado consolidar su posición gracias a su enfoque en la relación calidad-precio y su capacidad para adaptarse rápidamente a las demandas de los consumidores. Según datos de Omnisend, una empresa de marketing por correo electrónico, el 60% de los consumidores británicos ha realizado compras en marketplaces chinos como Shein y Temu en el último año. Esta cifra refleja una transformación en los hábitos de compra y una creciente disposición a explorar alternativas que ofrezcan opciones más asequibles y variadas.
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