Redacción - El Semanal
Una madre residente de Nueva Escocia está llamando a encontrar una solución para las frecuentes inundaciones que afectan a su comunidad. Alicia Hennessey se ha acostumbrado a mover sus pertenencias a lugares más altos cada vez que se pronostica lluvia en su área. En los últimos tres años, su calle ha experimentado tres importantes desbordamientos, y las inundaciones repentinas de esta semana no fueron la excepción.
Para Hennessey, las fuertes lluvias significan sacar bombas, mangueras y sacos de arena con la esperanza de salvar su propiedad en Windsor, Nueva Escocia. «Cuando supimos que los restos del huracán se dirigían en esta dirección, es cuando comienzas a entrar en pánico. Empiezas a mover las cosas a lugares más altos», mencionó a Global News.
Algunas comunidades en el Valle de Annapolis reportaron recibir hasta 110 mm de lluvia en una hora, y los residentes en Windsor, Nueva Escocia, una vez más estuvieron sacando agua de sus sótanos. La zona cuenta con un sistema combinado de aguas residuales y agua, el cual no pudo hacer frente a la intensidad de la lluvia.
Hennessey tuvo que mover todo lo que no podía mojarse de su patio trasero, que tenía una línea de agua visible de casi cuatro pies el sábado. También tuvo que trasladar a sus hijos. «Tengo tres hijos pequeños, y literalmente los estaba llevando a cuestas esa noche, y tuve amigos que también los estaban cargando», dijo. «Uno de ellos tenía un pequeño corte en el pie, y le dije, ‘No puedes meterte en esta agua'».
El agua turbia se convirtió en una mezcla de aguas residuales y aguas pluviales, lo que la obligó a limpiar su patio trasero y casa antes de dejar que sus hijos salgan a jugar.
El alcalde del municipio ha señalado que reemplazar la infraestructura costará millones de dólares, una cantidad que el gobierno no tiene disponible. La provincia recibió una solicitud de ayuda por desastre del alcalde Abraham Zebian casi una semana antes de las inundaciones repentinas, específicamente para aquellos afectados por el desbordamiento combinado de aguas residuales. Una de las opciones consideradas es comprar las viviendas afectadas en su totalidad.
El alcalde describió en su carta la necesidad urgente de apoyo para los residentes. «Se ha recibido correspondencia de los residentes expresando la necesidad de apoyos inmediatos y opciones para los propietarios en las áreas afectadas por las condiciones mencionadas, mientras el municipio continúa definiendo las actualizaciones de infraestructura a largo plazo necesarias para la zona», expresó la carta. «Algunos residentes en las áreas han solicitado la compra de propiedades, y el Consejo desea responder a estas consultas».
El alcalde mencionó que la región está experimentando inundaciones más significativas que en años anteriores, y su gobierno ha tenido que encontrar más espacio en su presupuesto para adaptarse al aumento de la cantidad de lluvia. «Las cosas que anteriormente eran pequeñas ahora no lo son. 111, 112 o 115 milímetros de lluvia en una hora son mucho para cualquier sistema», declaró en una entrevista con Global News el sábado.
El año pasado, las inundaciones en el municipio de West Hants provocaron la muerte de cuatro personas, incluidos tres niños, lo que llevó a una revisión que encontró que el municipio enfrentaba varios desafíos para transmitir alertas de emergencia de manera oportuna al público.
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