Un grupo de 45 médicos y enfermeras estadounidenses que se ofrecieron como voluntarios en hospitales de Gaza han enviado una carta abierta al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y a la vicepresidenta Kamala Harris, compartiendo sus experiencias y exigiendo un alto el fuego inmediato y un embargo de armas. Los signatarios describieron unánimemente el tratamiento de niños que habían sufrido lesiones que creían que habían sido infligidas deliberadamente.
«Todos los días tratamos a niños preadolescentes que fueron baleados en la cabeza y en el pecho», escribieron. Los médicos y enfermeras instan a la administración de Biden a participar en un embargo de armas tanto para Israel como para todos los grupos armados palestinos, y a retener el apoyo militar, diplomático y económico a Israel hasta que se logre un alto el fuego permanente e inmediato.
El cirujano plástico estadounidense Adam Hamawy, quien trabajó en el hospital europeo de Gaza en la ciudad sureña de Khan Younis, describió la devastación que presenció, realizando cirugías reconstructivas y tratando principalmente a niños menores de 14 años. Hamawy alega que una de las heridas de bala que trató, muy probablemente provino de un rifle M16 o un francotirador, ya que la herida era pequeña. Otra víctima fue un niño que recogió una bomba de racimo no explotada y perdió brazos y piernas.

El presidente de la Asociación Mundial de Cirugía, Mark Perlmutter, testificó sobre la violencia infligida a niños en Gaza, donde aproximadamente el 90% de los pacientes en la sala de emergencias eran niños. Describió escenas desgarradoras de niños heridos y muertos, pidiendo un alto el fuego y el fin de la violencia deliberada contra los más vulnerables.
La ofensiva militar de un mes de Israel en respuesta a los ataques terroristas liderados por Hamas se ha cobrado la vida de miles de palestinos y ha colapsado el sistema de atención médica en Gaza. Los profesionales de la salud advierten que la falta de suministros médicos y los peligrosos niveles de contaminación pueden llevar a la muerte de decenas de miles de niños.
La carta de los médicos y enfermeras destaca la urgencia de la situación en Gaza, donde la población sufre enfermedades, lesiones y trauma generalizado. No se trata de política, afirman, sino de un llamado a la humanidad y a detener el sufrimiento de personas inocentes atrapadas en un conflicto incesante.

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