Meta supera a Google y Apple en integrar potente IA en teléfonos móviles.

Meta acaba de superar a Google y Apple en la carrera por llevar una potente inteligencia artificial a los teléfonos

Meta Platforms ha desarrollado versiones más pequeñas de sus modelos de inteligencia artificial Llama que pueden ejecutarse en teléfonos inteligentes y tabletas, abriendo nuevas posibilidades para la IA más allá de los centros de datos.

La compañía anunció hoy versiones comprimidas de sus modelos Llama 3.2 1B y 3B que se ejecutan hasta cuatro veces más rápido mientras utilizan menos de la mitad de la memoria que las versiones anteriores. Según las pruebas de Meta, estos modelos más pequeños ofrecen un rendimiento casi tan bueno como sus contrapartes más grandes.

Este avance utiliza una técnica de compresión llamada cuantificación, que simplifica los cálculos matemáticos que impulsan los modelos de IA. Meta combinó dos métodos: el Entrenamiento Consciente de la Cuantificación con adaptadores LoRA (QLoRA) para mantener la precisión y SpinQuant para mejorar la portabilidad.

Esta hazaña técnica resuelve un problema clave: ejecutar una IA avanzada sin necesidad de una potencia informática masiva. Hasta ahora, los modelos de IA sofisticados requerían centros de datos y hardware especializado.

Las pruebas realizadas en teléfonos Android OnePlus 12 mostraron que los modelos comprimidos eran un 56% más pequeños y utilizaban un 41% menos de memoria mientras procesaban texto más de dos veces más rápido. Los modelos pueden manejar textos de hasta 8.000 caracteres, suficiente para la mayoría de las aplicaciones móviles.

El lanzamiento de Meta intensifica una batalla estratégica entre los gigantes tecnológicos para controlar cómo se ejecuta la IA en los dispositivos móviles. Mientras que Google y Apple adoptan enfoques cuidadosos y controlados para la IA móvil, manteniéndola estrechamente integrada con sus sistemas operativos, la estrategia de Meta es notablemente diferente.

Al abrir estos modelos comprimidos al código abierto y asociarse con los fabricantes de chips Qualcomm y MediaTek, Meta evita a los guardianes tradicionales de las plataformas. Los desarrolladores pueden construir aplicaciones de IA sin tener que esperar las actualizaciones de Android de Google o las características de iOS de Apple. Este movimiento recuerda a los primeros días de las aplicaciones móviles, cuando las plataformas abiertas aceleraron drásticamente la innovación.

Las asociaciones con Qualcomm y MediaTek son particularmente significativas. Estas empresas alimentan la mayoría de los teléfonos Android del mundo, incluidos los dispositivos en mercados emergentes donde Meta ve un potencial de crecimiento. Al optimizar sus modelos para estos procesadores ampliamente utilizados, Meta asegura que su IA pueda ejecutarse de manera eficiente en teléfonos de diferentes rangos de precios, no solo en dispositivos premium.

La decisión de distribuir tanto a través del sitio web de Llama de Meta como en Hugging Face, el hub de modelos de IA cada vez más influyente, muestra el compromiso de Meta de llegar a los desarrolladores donde ya trabajan. Esta estrategia de distribución dual podría ayudar a que los modelos comprimidos de Meta se conviertan en el estándar de facto para el desarrollo de IA móvil, del mismo modo que TensorFlow y PyTorch se convirtieron en estándares para el aprendizaje automático.

El anuncio de Meta hoy apunta a un cambio más amplio en la inteligencia artificial: el paso de la computación centralizada a la personal. Si bien la IA basada en la nube seguirá manejando tareas complejas, estos nuevos modelos sugieren un futuro en el que los teléfonos puedan procesar información sensible de manera privada y rápida.

El momento es significativo. Las empresas tecnológicas enfrentan una creciente presión sobre la recopilación de datos y la transparencia de la IA. El enfoque de Meta, al abrir estas herramientas y ejecutarlas directamente en los teléfonos, aborda ambas preocupaciones. Pronto, tu teléfono, no un servidor remoto, podría encargarse de tareas como resumir documentos, analizar texto y escribir creativamente.

Esto hace eco de otros cambios importantes en la informática. Así como la potencia de procesamiento se trasladó de las mainframes a las computadoras personales y la informática pasó de los escritorios a los teléfonos inteligentes, la IA parece estar lista para su propia transición a dispositivos personales. La apuesta de Meta es que los desarrolladores abracen este cambio, creando aplicaciones que combinen la conveniencia de las aplicaciones móviles con la inteligencia de la IA.

El éxito no está garantizado. Estos modelos todavía necesitan teléfonos potentes para funcionar bien. Los desarrolladores deben sopesar los beneficios de la privacidad frente al poder bruto de la computación en la nube. Y los competidores de Meta, en particular Apple y Google, tienen sus propias visiones sobre el futuro de la IA en los teléfonos.

Pero una cosa está clara: la IA se está liberando del centro de datos, un teléfono a la vez.