Redacción - El Semanal
La Duma Estatal de Rusia aprobó rápidamente el jueves un proyecto de ley que prohíbe la «propaganda» que desalienta a las personas de tener hijos, en medio de una serie de leyes restrictivas mientras el Kremlin refuerza su control sobre la sociedad en medio de los enfrentamientos en Ucrania.
La nueva legislación, que requiere dos lecturas más en la Duma Estatal y la aprobación de la cámara alta antes de ser enviada al presidente Vladimir Putin para su aprobación final, criminaliza la difusión de información que aboga por la falta de hijos de forma voluntaria y establece multas de hasta 5 millones de rublos (50,000 dólares estadounidenses).
Los defensores de la medida sostienen que los argumentos públicos en contra de tener hijos forman parte de los supuestos esfuerzos occidentales para debilitar a Rusia fomentando el declive poblacional.
«Es un elemento de propaganda profesional, parte de una guerra híbrida dirigida a la reducción de la población», dijo Elvira Aitkulova, una de las autoras del proyecto de ley.
Aitkulova declaró que el proyecto de ley tiene como objetivo «limpiar el espacio informativo de contenido destructivo» y «crear un entorno informativo favorable para nuestras familias».
«Este es un proyecto de ley estratégico por el bien de un futuro sólido, productivo y saludable», dijo antes de que los legisladores votaran unánimemente para aprobar provisionalmente el proyecto de ley.
El presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin, lo describió como parte de los esfuerzos de las autoridades para proteger «valores tradicionales».
Rechazó las advertencias de los críticos del proyecto de ley de que coartaría la libertad de expresión, afirmando que «estamos defendiendo a los niños, las familias y nuestros valores».
Putin y sus altos funcionarios han abogado cada vez más en los últimos años por la observancia de las llamadas «valores tradicionales». A medida que la población de Rusia disminuye, Putin ha hecho declaraciones en favor de las familias numerosas y el año pasado instó a las mujeres a tener hasta ocho hijos.
Desde que envió tropas a Ucrania en febrero de 2022, el líder del Kremlin ha caracterizado repetidamente al Occidente como «satánico» y lo ha acusado de tratar de socavar a Rusia exportando ideologías liberales.
En 2022, Putin firmó una ley que prohíbe la distribución de información LGBTQ a personas de todas las edades, ampliando una prohibición emitida en 2013 sobre la divulgación de material a menores.
Y el año pasado, el Tribunal Supremo de Rusia prohibió el llamado «movimiento LGBTQ internacional» como extremista. Desde entonces, algunos rusos han sido encarcelados por períodos cortos o multados por mostrar material con temática arcoíris.
El mes pasado, los legisladores rusos dieron aprobación preliminar a un proyecto de ley que prohíbe la adopción de niños rusos por parte de ciudadanos de países donde la transición de género es legal.
Considero que la postura de Rusia respecto a la ‘propaganda’ que fomenta la vida sin hijos es un tanto cuestionable. A lo largo de la historia, se ha demostrado que la libertad de elección es un derecho fundamental de los individuos. Limitar la difusión de información que promueva un estilo de vida distinto al tradicional me parece una medida que va en contra de la diversidad y la tolerancia. Sería más constructivo fomentar el diálogo y el respeto hacia las diferentes formas de concebir la familia y la maternidad/paternidad.