Redacción - El Semanal
Tras las recientes elecciones presidenciales disputadas en Venezuela hace nueve días, representantes de Brasil, Colombia y México han estado en constante contacto con los equipos tanto del presidente Nicolás Maduro como del candidato opositor Edmundo González para buscar una solución a la crisis política que atraviesa el país.
Un alto funcionario mexicano que ha participado en las conversaciones informó a The Associated Press que los tres países, cuyos actuales presidentes de tendencia izquierdista son aliados de Maduro, están manteniendo conversaciones con ambas partes, aunque se han abstenido de calificar dichas interacciones como mediación formal.
El grupo de los tres países está recomendando que tanto el gobierno como la oposición sigan las leyes venezolanas y se presenten ante las instituciones correspondientes para apelar cualquier parte del proceso, aunque esto representa un desafío para la oposición dado que el partido gobernante en Venezuela controla todos los aspectos del gobierno, incluido el sistema judicial, y lo utiliza para derrotar y reprimir a opositores reales y percibidos.
El funcionario, quien habló el lunes bajo condición de anonimato por no estar autorizado a discutir el asunto, se abstuvo de identificar a los representantes del gobierno y la oposición venezolana que han participado en las conversaciones. Tampoco reveló si el equipo de González ha expresado su disposición a apelar formalmente los resultados de las elecciones del 28 de julio.
A diferencia de otras naciones que han reconocido a Maduro o a González como ganadores, los gobiernos de Brasil, Colombia y México han mantenido una postura más neutral al no rechazar ni aplaudir lo que las autoridades electorales de Venezuela declararon como una victoria para Maduro en las urnas.
En un comunicado conjunto emitido la semana pasada, los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva de Brasil, Gustavo Petro de Colombia y Andrés Manuel López Obrador de México instaron al cuerpo electoral de Venezuela a publicar decenas de miles de actas de escrutinio de votos, consideradas como la prueba definitiva de los resultados.
«El principio fundamental de soberanía popular debe ser respetado a través de una verificación imparcial de los resultados», expresaron los presidentes en su declaración.
El funcionario mexicano mencionó a AP que los presidentes no descartan una reunión en persona con Maduro.
Millones de venezolanos acudieron a las urnas el 28 de julio, algunos incluso permanecieron en vigilia en sus centros de votación, para las elecciones generales que, según todos los indicios, representaron el desafío electoral más difícil que Maduro y su partido gobernante habían enfrentado en décadas. El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como ganador sin publicar cifras detalladas, como había hecho en el pasado.
Aproximadamente 12 horas después de anunciarse los resultados, miles de venezolanos en todo el país salieron a las calles para protestar contra los resultados y fueron recibidos con represión gubernamental.
El consejo electoral afirma que Maduro obtuvo 6.4 millones de votos, mientras que González, quien representaba a la coalición de la Plataforma Unitaria de la oposición, logró 5.3 millones. Sin embargo, González y la líder opositora María Corina Machado sorprendieron a los venezolanos al revelar que habían obtenido más del 80 por ciento de las actas de escrutinio de votos emitidas por todas las máquinas de votación electrónica después del cierre de la votación y afirmaron que Maduro había sido derrotado por un margen de dos a uno.
Tras las revelaciones, Maduro solicitó al Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela llevar a cabo una auditoría de las elecciones presidenciales, pero su acción fue criticada de inmediato por observadores extranjeros que consideraron que el tribunal está demasiado cerca del gobierno para llevar a cabo una revisión independiente.
Los magistrados del tribunal son propuestos por funcionarios federales y ratificados por la Asamblea Nacional, que está dominada por simpatizantes de Maduro.
El tribunal convocó a todos los 10 candidatos que figuraban en la papeleta a una audiencia el viernes. Solo González no se presentó. El tribunal ordenó el lunes que compareciera a otra audiencia el miércoles.
También el lunes, el fiscal general de Venezuela anunció una investigación criminal contra González y Machado por un comunicado en el que llamaban a las fuerzas armadas a retirar su apoyo a Maduro y a dejar de reprimir a los manifestantes.
El fiscal general Tarek William Saab declaró que ambos «anunciaron falsamente a un ganador de la elección presidencial que no fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral, el único organismo calificado para hacerlo», y que incitaron abiertamente a «policías y militares a desobedecer las leyes».
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