El Papa Francisco ha iniciado su visita a Indonesia con un primer día cargado de actividades, reuniéndose con líderes políticos y religiosos, marcando así un ritmo intenso para un viaje de 11 días por cuatro naciones de Asia tropical y Oceanía que pondrá a prueba su resistencia y salud.
El primer compromiso de Francisco fue una reunión en el palacio presidencial con el presidente de Indonesia, Joko Widodo, seguido de un discurso ante autoridades gubernamentales y el cuerpo diplomático. Se espera que en este encuentro el Papa exprese su deseo de continuar fomentando la armonía interreligiosa en un país con una minoría católica reducida y la población musulmana más grande del mundo.
Por la tarde, el Papa se reunió con clérigos e integrantes de órdenes religiosas en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Jakarta, donde ofreció palabras de aliento a la iglesia local. Indonesia alberga el seminario católico más grande del mundo y ha sido durante mucho tiempo una importante fuente de sacerdotes y religiosas para la Iglesia Católica, aunque en la actualidad sus números no crecen al mismo ritmo que la población católica en general.
Como último compromiso del día, Francisco tuvo un encuentro con niños que participan en programas extracurriculares organizados por una fundación que ha respaldado desde sus días como arzobispo en Argentina.
El Papa llegó a Jakarta el martes para dar comienzo al viaje más largo, lejano y exigente de su pontificado, considerando sus múltiples problemas de salud. A sus 87 años, utiliza una silla de ruedas, sufre de bronquitis recurrente y ha sido sometido a numerosas cirugías por problemas intestinales.
Al finalizar el viaje el 13 de septiembre, Francisco habrá recorrido 32,814 kilómetros para visitar Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, convirtiéndose en uno de los viajes papales más largos tanto en términos de días en camino como de distancias recorridas.
En Indonesia, Francisco buscará apoyar a la comunidad católica, que representa solo el 3% de la población de unos 275 millones de habitantes, al mismo tiempo que promueve lazos más estrechos con el país que alberga la mayor población musulmana.
Uno de los puntos destacados de la primera etapa de la visita será la participación de Francisco el jueves en un encuentro interreligioso en la icónica mezquita Istiqlal de Jakarta con representantes de las seis religiones oficialmente reconocidas en Indonesia: Islam, Budismo, Confucianismo, Hinduismo, Catolicismo y Protestantismo.
La mezquita, la más grande del sudeste asiático, se encuentra frente a la principal catedral católica de la capital, y la cercanía entre ambas permite escuchar el llamado a la oración musulmana durante la misa. Están unidas por un «Túnel de la Amistad» subterráneo que funciona como puente simbólico entre las distintas creencias.
Aunque Francisco buscará resaltar la tradición de tolerancia religiosa en Indonesia, la imagen del país como nación musulmana moderada se ha visto afectada por episodios de intolerancia. En 2021, una pareja de radicales islámicos se hizo explotar fuera de una abarrotada catedral católica en la isla de Sulawesi durante una misa dominical de Ramos, dejando al menos 20 personas heridas.
Con la llegada de Francisco, Amnistía Internacional expresó su esperanza de que la visita aliente a poner fin a actos de intolerancia y discriminación contra grupos minoritarios y promueva verdaderamente el respeto por la libertad religiosa consagrada en la constitución del país.
En un comunicado, Amnistía señaló que entre enero de 2021 y julio de 2024 se registraron al menos 123 casos de intolerancia, que incluyen rechazo, cierre o destrucción de lugares de culto y ataques físicos. Los culpables presuntamente provienen de diversos ámbitos, como funcionarios gubernamentales, residentes y organizaciones comunitarias.
Asia, junto con África, se considera desde hace tiempo el futuro de la Iglesia Católica, tanto en términos de número de fieles bautizados como de hombres y mujeres que deciden ser sacerdotes o religiosas. En Asia, los números están en aumento, a diferencia de lo que ocurre en bastiones católicos de larga tradición como Europa y América, donde tanto el número de católicos como de personas que optan por la vida religiosa ha ido disminuyendo a largo plazo.
Si bien Indonesia no puede competir de igual a igual con Filipinas o India en cuanto al número total de católicos bautizados o sacerdotes, la cantidad de hombres que estudian para ser sacerdotes aquí sigue aumentando, mientras que la cantidad de seminaristas en Asia en general ha comenzado a estabilizarse o incluso a disminuir en los últimos años.
Según las estadísticas del Vaticano a diciembre de 2022, el último año del que se dispone de datos, en Indonesia había 5,903 sacerdotes católicos para una población de 8.29 millones de católicos. Aunque el número de seminaristas para el sacerdocio ha disminuido en Asia desde 2017, incluyendo en Filipinas e India, en Indonesia continuó creciendo, con 4,024 seminaristas en 2022 frente a 3,777 en 2017.
La cobertura religiosa de Associated Press recibe apoyo a través de la colaboración con The Conversation US, con financiamiento de Lilly Endowment Inc. Associated Press es la única responsable de este contenido.
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