En la reciente elección en New Brunswick, el Partido Liberal logró una victoria histórica, desbancando al incumbente Partido Conservador Progresista y negándole a Blaine Higgs un tercer mandato al frente de la provincia. Susan Holt se convierte en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra en New Brunswick, lo cual representa un triunfo para la marca Liberal en un momento en el que la mayoría de las provincias tienen líderes conservadores y el partido federal bajo Justin Trudeau parece estar en apuros.
Según expertos locales, esta victoria no necesariamente beneficiará a Trudeau, ya que la elección provincial se centró más en el desempeño del premier saliente que en el propio primer ministro. A pesar del momento de alegría para el Partido Liberal de Canadá, la lógica política sigue su curso independientemente de los resultados en New Brunswick, según Donald Wright, profesor de ciencias políticas en la Universidad de New Brunswick.
La campaña de 33 días fue considerada reñida, con un enfoque en temas como el costo de vida, la salud y la vivienda. Mientras los Conservadores Progresistas prometían reducir los impuestos de venta como solución a la crisis de asequibilidad, los Liberales y los Verdes presentaron propuestas más sólidas para mejorar la salud y la vivienda.
En medio de la campaña, varios ministros del gabinete Conservador Progresista anunciaron que no se presentarían nuevamente, sugiriendo el descontento con Higgs como parte del problema. Esto llevó a una división interna dentro del partido, lo cual pudo influenciar en los resultados de la elección.
A pesar de los intentos de ligar a los Liberales provinciales con el impopular impuesto al carbono y el partido federal, la personalidad y el desempeño de Higgs fueron factores determinantes en la decisión de los votantes. La estrategia de asociar a Holt con Trudeau no tuvo el impacto esperado, ya que la atención se centró más en la preferencia por Higgs que en cualquier otra cosa.
En conclusión, la victoria del Partido Liberal en New Brunswick representa un respiro momentáneo en un año difícil para sus colegas a nivel federal. Sin embargo, los expertos locales consideran que esta elección es única en el contexto de la provincia y no debe interpretarse como un indicador de un cambio generalizado a nivel federal. La política canadiense sigue su curso, independientemente de los resultados locales.
¿El triunfo liberal en New Brunswick realmente alivia los dilemas de Trudeau?? No entiendo cómo puede ser así. Me gustaría más información al respecto. ¡?