Intel reestructura su plantilla bajo el liderazgo de su nuevo CEO.

Reestructuración en Intel: El nuevo CEO anuncia esfuerzos de optimización y recortes de personal

En un movimiento destinado a revitalizar la empresa, el recién nombrado CEO de Intel, Lip-Bu Tan, ha comunicado a sus empleados la necesidad de una reestructuración profunda para mejorar la eficiencia y competitividad de la compañía. Esta decisión llega en un momento en que Intel enfrenta desafíos significativos en el mercado de la inteligencia artificial y los gráficos, donde ha perdido terreno frente a Nvidia, y en el mercado de procesadores x86, donde ha sido superada por Advanced Micro Devices.

Tan, quien asumió el cargo hace cinco semanas, ha enviado una carta a los empleados destacando la urgencia de cambios drásticos para poner a Intel en una posición sólida para el futuro. Aunque no ha especificado el número exacto de recortes de personal, se rumorea que la empresa podría estar preparándose para despedir hasta al 20% de su fuerza laboral, lo que equivaldría a aproximadamente 21,780 empleos, según Bloomberg.

La reestructuración, que comenzará en el segundo trimestre, tiene como objetivo reducir los gastos operativos y de capital. Tan ha establecido una meta de gastos operativos no GAAP de aproximadamente $17 mil millones para 2025, por debajo de la meta anterior de $17.5 mil millones, y $16 mil millones para 2026. Para lograr estos objetivos, la empresa deberá reducir su fuerza laboral y simplificar sus procesos internos.

Tan ha criticado la cultura de Intel, describiéndola como demasiado lenta, compleja y reticente al cambio. Para abordar estos problemas, ha anunciado planes para remodelar la estrategia de inteligencia artificial de la empresa y reducir la complejidad organizativa. Esto incluye la eliminación de capas innecesarias en la estructura organizativa, que en algunos casos llega a tener ocho o más niveles, lo que genera burocracia y ralentiza la toma de decisiones.

Además, Tan ha instruido a los líderes para que eliminen reuniones innecesarias y reduzcan el número de asistentes a las mismas, con el fin de maximizar el tiempo dedicado a centrarse en los clientes. La empresa también modernizará sus procesos, enfocándose en dashboards en vivo y mejores datos para tomar decisiones más rápidas y acertadas.

En cuanto a la política de trabajo, Intel volverá a requerir que sus empleados trabajen cuatro días a la semana en la oficina, a partir del 1 de septiembre de 2025, lo que supone un cambio respecto a la política actual de tres días a la semana.

A pesar de los desafíos, Tan ha expresado su confianza en el equipo y en la capacidad de Intel para recuperarse y volver a ser una empresa líder en innovación. La transformación de Intel, bajo su liderazgo, se presenta como una oportunidad para reinventar una icónica empresa y crear nuevas tecnologías que puedan cambiar el mundo.

La renuncia del anterior CEO, Pat Gelsinger, en diciembre de 2024, y la llegada de Tan, marcan un punto de inflexión para Intel. Con la implementación de estas medidas, la empresa busca recuperar la confianza de sus clientes y demostrar su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno cada vez más competitivo y volátil.