El consumo de platos precocinados en España aumenta en las últimas dos décadas.

El consumo de platos precocinados en los hogares españoles ha experimentado un notable aumento en las últimas dos décadas, pasando de la tradicional dieta mediterránea a la conveniencia de los alimentos preparados. Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAPA), se estima que en 2023 los hogares consumirán alrededor de 742.300 toneladas de platos preparados, lo que equivale a casi 17 kilogramos por persona al año.

Este cambio en los hábitos alimenticios viene reflejado en el crecimiento exponencial del consumo per cápita de alimentos cocinados en España, que actualmente alcanza los 16,6 kilogramos anuales. Esta cifra contrasta significativamente con la cantidad consumida hace una o dos décadas, evidenciando un incremento del 514,8% desde 2004, según un análisis realizado por la agencia EFE.

Los datos recopilados por el MAPA muestran un aumento progresivo en el consumo de platos preparados en los hogares españoles, llegando a 16,57 kilogramos por persona en el periodo de marzo de 2023 a marzo de 2024, cifra superior a los 16,47 kilogramos del periodo previo. En comparación con una década atrás, donde el consumo anual per cápita era de 9,9 kilos, este crecimiento se hace aún más evidente.

La tendencia actual apunta a un mayor consumo de comidas preparadas en detrimento de la comida casera, con un aumento del 9,8% en la categoría de platos preparados durante 2019. Según el MAPA, cada español consumió en promedio 16,77 kilogramos de platos preparados el año pasado, lo que representa un incremento del 8,3%.

Entre los productos precocinados más populares se encuentran las sopas, cremas, productos congelados, pizzas y tortillas refrigeradas, que conforman una parte significativa de las ventas totales. Por regiones, Cataluña, Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana destacan como las zonas con un mayor consumo de platos preparados.

Este cambio en los hábitos alimenticios hacia la conveniencia y practicidad se refleja en la preferencia por platos únicos, siendo cada vez más común que las comidas se compongan de un solo plato. Asimismo, asociaciones como Asefapre señalan un aumento en la producción de platos como la pizza, la pasta y los productos cárnicos, con un consumo total de 742.377 toneladas de platos preparados en los hogares españoles durante el último año.

En definitiva, el panorama alimentario en España ha evolucionado hacia una mayor demanda de alimentos preparados, reflejando un cambio en los hábitos de consumo que priorizan la practicidad y la comodidad en la preparación de las comidas diarias.