El escenario es impactante: el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, levantando el puño en el aire con una bandera estadounidense de fondo, mientras la sangre corre por su rostro después de un tiroteo en un mitin de campaña. Las fotografías que capturan las secuelas del ataque ya han quedado indeleblemente impresas en la conciencia estadounidense, tanto por su contenido dramático como por su aparición en un momento crítico en un clima político cada vez más polarizado en los Estados Unidos.
Según expertos en política estadounidense, el discurso se ha vuelto cada vez más antagonista en las últimas décadas, culminando en el intento de asesinato de Trump en un mitin en Pensilvania el pasado sábado. Un video que muestra a Trump tocándose la oreja, luego cayendo al suelo y siendo cubierto por agentes del Servicio Secreto, ha sido transmitido en bucle en las estaciones de noticias de Estados Unidos desde el tiroteo.
El FBI identificó al tirador como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, de Bethel Park, Pensilvania. Fue abatido por agentes del Servicio Secreto en el lugar. Una persona que asistía al mitin fue asesinada y otras dos resultaron gravemente heridas.
El tiroteo, que es el intento más serio de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde un ataque a Ronald Reagan en 1981, podría ser un momento crucial a medida que el ambiente político en Estados Unidos se vuelve cada vez más divisivo.
Encuestas nacionales sobre el apoyo a la violencia política en Estados Unidos han mostrado un aumento tanto en la derecha como en la izquierda, según un profesor de la Universidad de Chicago especializado en seguridad internacional. La encuesta más reciente muestra que el 10 % del público estadounidense apoyaba el uso de la violencia para evitar que Trump se convirtiera en presidente, mientras que el 7 % apoyaba el uso de la fuerza para restaurar a Trump en la presidencia.
Gran parte del público estadounidense ha estado profundamente dividido sobre problemas que darán forma al futuro del país. Una gran preocupación es cómo abordará Estados Unidos la inmigración, con algunos estadounidenses queriendo detenerla por completo y otros buscando abrazarla. Las divisiones son tan drásticas que se ha convertido en un «problema estructural que conllevará mucha ira».
El enojo no está vinculado a un solo partido. Ha habido un aumento en las amenazas contra miembros del Congreso tanto republicanos como demócratas. La polarización política también está aumentando a nivel mundial.
En medio de estas tensiones, Trump ha llamado a la unidad y la resistencia, mientras que Joe Biden, quien está postulándose en contra de Trump como el candidato presuntivo del Partido Demócrata, ha condenado la violencia y ha pedido unidad. Líderes conmocionados de ambos lados del espectro político han pedido calma, enfatizando que la violencia nunca es la solución.
La influencia de este incidente en los votantes y las campañas de cara a las elecciones presidenciales de noviembre es aún incierta. Los demócratas probablemente mantendrán un perfil bajo esta semana, según expertos, como parte de su estrategia durante la Convención Nacional Republicana. Lebo, especialista en política estadounidense, ha observado cómo algunos actores políticos están utilizando el tiroteo para avivar la ira de los votantes hacia su bando, lo que considera particularmente peligroso.
Este reporte de The Canadian Press fue publicado por primera vez el 14 de julio de 2024, con información de The Associated Press.
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