Evaluación de daños tras ataque a banco vinculado a Hezbollah en Líbano.

Tras las recientes incursiones nocturnas de Israel en Líbano, la población libanesa se encuentra evaluando los daños provocados por los ataques a casi una docena de sucursales de una institución financiera dirigida por Hezbollah. Estas sucursales de Al-Qard Al-Hassan, ubicadas en barrios del sur de Beirut, en el sur del Líbano y en el Valle de Bekaa, fueron blanco de los ataques, donde, según Israel, se financian ataques, aunque muchas personas comunes también mantienen sus ahorros en ellas. Uno de los ataques derribó un edificio de nueve pisos en Beirut, donde se encontraba una sucursal. El humo se elevaba desde varios lugares el lunes.

El ejército israelí había emitido advertencias de evacuación antes de los ataques, y no se reportaron víctimas. Israel invadió Líbano a principios de este mes, con el objetivo de alejar a Hezbollah de la frontera después de más de un año de ataques con cohetes, misiles y drones que comenzaron tras el ataque sorpresa de los militantes de Hamas palestinos el 7 de octubre de 2023 desde la Franja de Gaza hacia Israel. Los bombardeos israelíes han golpeado grandes áreas de Líbano durante semanas, obligando a más de un millón de personas a huir de sus hogares.

En un comunicado, el portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee, explicó que los aviones de combate atacaron varias ubicaciones «utilizadas para almacenar dinero para el brazo militar de Hezbollah», incluidas las sucursales de Al-Qard Al-Hassan, que financia la compra de armas y el pago de combatientes. Según Adraee, Hezbollah almacena cientos de millones de dólares en las sucursales, y los ataques tenían como objetivo evitar que el grupo se rearme. La institución cuenta con más de 30 sucursales en todo Líbano y ha intentado tranquilizar a sus clientes, afirmando que evacuaron todas las sucursales y trasladaron depósitos de oro y valores a zonas seguras.

El enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein, expresó que la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah, ya «no es suficiente» para garantizar la paz y se necesita un nuevo mecanismo para hacerla cumplir. Israel sostiene que la resolución nunca se implementó y que Hezbollah ha construido una extensa infraestructura militar hasta la frontera. Líbano ha acusado a Israel de violar su espacio aéreo y de no cumplir con otras disposiciones de la resolución.

Además, el ejército israelí pidió disculpas por un ataque del domingo en el sur de Líbano que mató a tres soldados del ejército libanés. Dijeron que apuntaron a un vehículo en un área que Hezbollah había utilizado recientemente para ataques sin darse cuenta de que pertenecía al ejército libanés. A pesar de ser una institución respetada en el país, el ejército libanés no es lo suficientemente poderoso para imponer su voluntad sobre Hezbollah o defender a Líbano de la invasión israelí.

En medio de estos acontecimientos, Estados Unidos espera que la muerte del líder de Hamas, Sinwar, pueda dar un nuevo impulso a un alto el fuego en Gaza, lo que también beneficiaría los esfuerzos para detener la violencia en Líbano. Israel ha estado llevando a cabo una importante operación en el norte de Gaza desde hace más de dos semanas, y sus fuerzas han regresado repetidamente a otras áreas de Gaza después de afirmar que Hamas se había reagrupado. Los enfrentamientos han dejado un saldo devastador en la población de Gaza, con miles de personas fallecidas y desplazadas.