Filtración de datos compromete a afganos en Reino Unido y a tropas británicas

Filtración de datos compromete la seguridad de afganos refugiados en Reino Unido y tropas británicas

Una vulnerabilidad en sistemas de información ha puesto en riesgo los datos personales de miles de afganos que se reubicaron en Reino Unido tras la caída de Kabul en 2021, así como de miembros de las fuerzas armadas británicas que participaron en misiones en Afganistán. El incidente expone direcciones, números de identificación y otra información sensible que podría utilizarse con fines malintencionados.

Según fuentes cercanas al caso, la brecha afectó a una base de datos que gestionaba los procesos de reasentamiento para colaboradores afganos y sus familias. Estos individuos, muchos de los cuales trabajaron con las fuerzas occidentales, ya enfrentaban amenazas de represalias por parte del régimen talibán. La filtración podría agravar su situación, dejándolos más expuestos a posibles acciones dirigidas.

Por otro lado, los datos de militares británicos también habrían sido vulnerados, incluyendo detalles sobre sus despliegues y roles durante el conflicto. Este aspecto del caso ha generado preocupación en círculos de defensa, donde se teme que la información pueda ser explotada por grupos hostiles para identificar blancos estratégicos.

Aunque las autoridades no han detallado el alcance exacto de la falla, reconocen que se activaron protocolos de contención para mitigar el impacto. Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos exigen medidas urgentes para proteger a los afectados, incluyendo asesoría legal y reubicaciones temporales si fuera necesario.

El gobierno británico ha evitado señalar responsabilidades directas, pero fuentes internas sugieren que el error podría estar relacionado con proveedores externos encargados de gestionar los registros. Este incidente se suma a una serie de brechas de seguridad que han marcado los últimos años, reavivando el debate sobre la protección de datos en contextos migratorios y militares.

Expertos en ciberseguridad subrayan la necesidad de auditorías independientes y protocolos más estrictos, especialmente cuando se maneja información vinculada a conflictos internacionales. Mientras tanto, los afectados esperan respuestas claras y soluciones concretas para evitar consecuencias irreparables.