Redacción - El Semanal
La disputa entre G-III Apparel Group y PVH Corp. se eleva a los tribunales. G-III ha presentado una demanda por incumplimiento de contrato contra PVH, reclamando $250 millones. Esta acción legal marca un nuevo capítulo en la tensión creciente entre ambas compañías desde 2022, cuando PVH decidió recuperar las licencias de Calvin Klein y Tommy Hilfiger para su distribución mayorista en Norteamérica.
Según fuentes cercanas al asunto, G-III sostiene que tenía derecho a extender las licencias de trajes de Calvin Klein y Tommy Hilfiger hasta 2029, pero PVH se negó a aprobar estas extensiones. Esta negativa habría llevado a G-III a emprender acciones legales, alegando incumplimiento de contrato y solicitando una sentencia declaratoria que exima a la empresa de realizar pagos de regalías debido a la reducción de las ventas totales causada por las acciones de PVH.
Además, G-III busca una orden judicial que declare que PVH Corp. interfirió ilícitamente con las licencias de trajes de mujer entre G-III y Calvin Klein y Tommy Hilfiger, y solicita una indemnización por los daños causados por esta interferencia. Un portavoz de PVH ha declarado que las reclamaciones de G-III son infundadas y que la empresa responderá a través del proceso legal en el momento adecuado.
Esta disputa pone de relieve los desafíos que enfrentan las empresas de moda en la gestión de acuerdos de licencia y distribución. La relación entre G-III y PVH ha sido una de las más importantes en la industria de la moda durante casi veinte años, generando más de $15 mil millones en ventas mayoristas. La desintegración de esta asociación ha tenido un impacto significativo en ambas compañías.
Mientras tanto, PVH busca consolidar el control de sus marcas, produciendo más artículos en una sola cocina de productos global, y G-III se enfoca en potenciar sus marcas propias, como Donna Karan, y en adquirir nuevas licencias. La resolución de este conflicto legal será crucial para el futuro de ambas empresas en el mercado de la moda.
La situación recuerda a otros conflictos legales en el sector de la moda relacionados con acuerdos de licencia. Hace veinte años, Jones Apparel Group utilizó una cláusula poco conocida en uno de sus acuerdos de licencia con Ralph Lauren para abandonar un acuerdo de licencia de ropa deportiva mucho mayor. De manera similar, Calvin Klein y su licenciataria de ropa interior, Warnaco, llegaron a un acuerdo en el último minuto antes de un juicio.
La demanda presentada por G-III contra PVH añade otro capítulo a la compleja historia de acuerdos y desacuerdos en la industria de la moda, subrayando los desafíos que enfrentan las empresas al gestionar sus relaciones comerciales y contratos de licencia en un mercado en constante evolución.
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