Un avance revolucionario en el campo de la energía solar ha surgido desde Hong Kong, ofreciendo una solución innovadora para abordar la inestabilidad y la corta vida útil de las células fotovoltaicas de perovskita.
Las células fotovoltaicas de perovskita, desarrolladas a partir de un invento de laboratorio japonés a finales de la década de 2000, han despertado un gran interés en los últimos años debido a su bajo costo, flexibilidad y potencial rendimiento superior a las celdas de silicio convencionales. Sin embargo, su comercialización se ha visto obstaculizada por problemas de inestabilidad y vida útil limitada debido a la recombinación de carga causada por defectos en el material.
Para abordar este desafío, un equipo de investigadores de Hong Kong ha ideado un revolucionario método que implica modificar químicamente la superficie de las células de perovskita para eliminar defectos y mejorar tanto su eficiencia como su durabilidad. Este proceso, conocido como «pasivación», implica el uso de vapor para depositar aminosilanos en las células, lo que ha demostrado mejorar significativamente el rendimiento y la estabilidad operativa a largo plazo de las células fotovoltaicas de perovskita.

Los investigadores han logrado resultados sorprendentes al probar las células, alcanzando una eficiencia de conversión de energía del 20.1% después de más de 1,500 horas de funcionamiento en condiciones extremas de calor y humedad. Este nivel de eficiencia es un récord en durabilidad para las células de perovskita, lo que representa un avance significativo en el sector de la energía solar.
Este avance tecnológico no solo tiene implicaciones en la mejora de las células fotovoltaicas de perovskita, sino que también abre la puerta a su implementación a gran escala en una variedad de aplicaciones, como montajes en balcones, marquesinas y vehículos. Su delgadez y flexibilidad, junto con la capacidad de producirse en películas delgadas, las hacen ideales para su integración con otras tecnologías solares existentes, lo que podría aumentar la eficiencia general de los sistemas fotovoltaicos.
Como respuesta a este avance, el gobierno japonés ha tomado medidas significativas invirtiendo en la fabricación de células fotovoltaicas de perovskita y formando una coalición de 150 empresas y organizaciones para acelerar la adopción de paneles solares flexibles de nueva generación. Esta iniciativa apunta a consolidar a Japón como líder en la industria de las células solares de perovskita y promover su uso a nivel mundial.
El desarrollo de este tratamiento molecular en Hong Kong representa un hito crucial en el camino hacia una adopción generalizada de las células fotovoltaicas de perovskita, allanando el camino hacia un futuro más sostenible y energéticamente eficiente.

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