Redacción - El Semanal
La colección primavera 2026 de John Alexander Skelton se presenta como un manifiesto en contra de la tendencia hacia la comodidad en la moda. El diseñador, conocido por su estilo distintivo que combina elementos de la época victoriana con toques de wabi-sabi, ha buscado reivindicar la elegancia de la ropa formal, pero sin los convencionalismos rígidos que a menudo la acompañan. «Para mí, vestir de manera un poco más formal se siente ahora como lo más esotérico y, por lo tanto, lo más atractivo», afirmó.
Para esta colección, Skelton se inspiró en fotografías familiares de su infancia, concretamente en la forma en que sus abuelos se vestían a mediados de la década de 1990. Buscó telas antiguas, como un tejido rayado procedente de París, que se convirtieron en la base de una colección centrada en la sastrería. El objetivo era lograr un estilo que fuese «ni aburrido ni regido por reglas absurdas y creadas», tal como lo describía su abuelo.
La presentación de la colección se realizó a través de un libro de estilo poético filmado en el condado irlandés de Mayo. El paisaje costero idílico de la región aportó un toque de suavidad, junto con estampados florales, a una línea de ropa predominantemente sobria. Por primera vez, la marca ofreció una línea de ropa femenina adecuada, ampliando su oferta.
Los modelos, tanto hombres como mujeres, lucieron la signature de Skelton: camisas rayadas con botones, trajes de tres piezas arrugados con aún más botones, conjuntos de algodón con estampados botánicos dibujados a mano y sombreros de mediados de verano medievales envueltos con cintas de borde crudo.
El diseñador inició la colección con un tipo particular de tela rayada tejida con hilos grises y negros, tradicionalmente utilizada para pantalones de duelo. Recordó cómo la combinación de esta tela, los colores y la sastrería llevada de manera más relajada le hizo pensar en su abuelo y la elegancia discreta que emanaba de su ropa. También recordó un viaje que hizo su abuelo a Irlanda a mediados de la década de 1990 con su abuela y amigos.
Además de añadir una pequeña línea de ropa para mujer, siguiendo los comentarios de los compradores, Skelton dedicó la mayor parte del tiempo a ajustar el patrón para crear un chaqueta doble que le gustase: más ajustada en la silueta y con todos los detalles en su lugar. «Quería hacer algo que exactamente quiero ponerme. Hay un elemento de control. No diré que estoy reduciendo, pero definitivamente no estoy añadiendo cosas innecesarias», añadió.
Con esta colección, Skelton busca reivindicar la importancia de la sastrería clásica y la elegancia en un mundo donde la comodidad se ha vuelto una prioridad. Su enfoque en la calidad, la atención al detalle y la búsqueda de un equilibrio entre tradición y modernidad sitúan su trabajo como una referencia en la moda contemporánea.
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