Microsoft convierte escépticos en expertos de IA en El Semanal.

Desde que la inteligencia artificial generativa hizo su aparición en 2023, ha experimentado un rápido avance, pasando del ámbito personal al laboral. Según el Informe Anual del Índice de Tendencias Laborales 2024 de Microsoft, el 75% de los trabajadores del conocimiento ya utilizan la inteligencia artificial en el trabajo, con un aumento del doble en los últimos seis meses. Sin embargo, el 78% de este uso corresponde a la IA que los trabajadores traen consigo, conocida como BYOAI.

Colette Stallbaumer, Cofundadora de WorkLab y Directora General de Copilot GM en Microsoft, destacó la importancia de canalizar ese entusiasmo y experimentación individual en valor empresarial. La integración efectiva de la inteligencia artificial en el trabajo impulsa tanto el negocio como a los empleados que la utilizan. Se trata de activar a todos los niveles de la organización, desde el CEO hasta todos los líderes de línea de negocio en cada función.

La retroalimentación de los clientes ha llevado a Microsoft a añadir nuevas capacidades críticas a Copilot y Copilot Lab, como indicaciones específicas para el lugar de trabajo, indicaciones específicas de funciones y la capacidad de compartirlas y reutilizarlas. Además, se ha mejorado la ayuda en el proceso de redacción de indicaciones, añadiendo una función de autocompletar y una función de reescritura para obtener la mejor respuesta posible.

Microsoft ha cambiado su enfoque hacia la medición del impacto de la inteligencia artificial en el trabajo, centrándose en comprender los problemas empresariales que la IA está mejor posicionada para resolver. Por ejemplo, al aplicar Copilot en áreas específicas del flujo de trabajo de un agente de atención al cliente, han logrado resolver casos un 12% más rápido y con un 13% menos de intervención o apoyo de compañeros.

El futuro del trabajo, la IA y el trabajo impulsado por la IA está en constante evolución, transformando fundamentalmente el trabajo del conocimiento y cómo las personas gestionan su tiempo. Es fundamental priorizar la formación para cambiar hábitos previos a la IA y aprovechar al máximo estas herramientas en el entorno laboral.

Transformar a los escépticos en usuarios expertos es un desafío que requiere intervenciones efectivas en la formación. Los usuarios expertos que abrazan la experimentación son aquellos que más se benefician de la IA, sintiéndose más productivos, disfrutando más de su trabajo y pudiendo gestionar mejor su carga de trabajo. Es crucial involucrar a todos los niveles de la organización en el uso de la IA para transformar sus funciones y alcanzar un futuro donde la inteligencia artificial sea una parte integral del trabajo.