Un hombre de Atlanta se declaró culpable en la corte federal el martes de amenazar a la representante de EE. UU. Marjorie Taylor Greene en llamadas telefónicas a la oficina de la republicana en Washington.
Según documentos judiciales, Lucas DeYoung, de 43 años, fue acusado de hacer amenazas reiteradas a la congresista por teléfono en marzo. DeYoung admitió haber dejado varios mensajes de voz en los que amenazaba con matar a Greene. El hombre enfrenta hasta cinco años de prisión y una multa de hasta $250,000.
Los fiscales federales señalaron que DeYoung había llamado a la oficina de Taylor Greene en 14 ocasiones en dos días consecutivos, profiriendo amenazas cada vez. La congresista republicana ha sido objeto de controversia por sus comentarios y posturas políticas, lo que la ha convertido en un objetivo de críticas y, en este caso, de amenazas.

El abogado de DeYoung afirmó que su cliente lamentaba haber realizado las llamadas y se disculpaba por sus acciones. Sin embargo, el juez encargado del caso no pareció convencido de la sinceridad de DeYoung, señalando la seriedad de las amenazas hechas a la congresista.
El incidente subraya la importancia de tomar en serio las amenazas de violencia, especialmente en el clima político actual, donde la retórica inflamatoria y las divisiones son palpables. Los funcionarios electos deben poder desempeñar sus funciones sin temor a represalias o ataques, y es responsabilidad de las autoridades investigar y procesar a aquellos que intenten coartar la libertad y seguridad de los representantes democráticamente elegidos.

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