Desigualdad en el acceso a guarderías asequibles: Canadá incumplirá su meta de 10 dólares diarios para 2026
La promesa de un sistema de cuidado infantil accesible en Canadá enfrenta obstáculos significativos. Un informe reciente revela que, a menos de dos años del plazo establecido, más de la mitad de las provincias y territorios del país no alcanzarán el objetivo de ofrecer guarderías a un costo máximo de 10 dólares diarios. La medida, bandera política del anterior gobierno, había generado expectativas entre las familias, pero la realidad apunta a un cumplimiento dispar.
Solo seis regiones —entre ellas Quebec, Manitoba y Terranova y Labrador— han logrado ajustarse a la tarifa o incluso reducirla por debajo del límite prometido. En contraste, territorios como Ontario, Alberta o Columbia Británica, donde los costos eran históricamente elevados, aún no presentan planes concretos para alcanzar la meta. En ciudades como Richmond, los padres pagan hasta 39 dólares diarios por infantes, casi cuatro veces el precio pactado.

Ahorros significativos, pero insuficientes
Pese al incumplimiento, el informe destaca avances notables. En Ontario, por ejemplo, la regulación de tarifas ha reducido los gastos familiares en aproximadamente 1.300 dólares mensuales en Toronto. No obstante, economistas advierten que, sin una aceleración en la implementación, miles de padres seguirán pagando entre 12 y 20 dólares diarios tras 2026, lo que podría convertirse en un lastre político para las autoridades.
Un desafío paralelo es la escasez de plazas en guarderías. "La demanda aumenta al bajar los precios, pero la oferta no crece al mismo ritmo", señala David Macdonald, autor del análisis. Organizaciones expertas subrayan la urgencia de ampliar la infraestructura pública y mejorar las condiciones laborales del sector para evitar "desiertos de cuidado infantil", donde las familias no tengan opciones viables.
Inflación y salarios, factores clave
Quebec, pionero en programas subsidiados, enfrenta ahora un incremento mínimo en sus tarifas —0,70 dólares por encima de la meta— atribuido a la inflación. Expertos insisten en que el modelo debe combinar precios asequibles con salarios dignos para los trabajadores, un equilibrio crítico para la sostenibilidad del sistema.
Mientras Canadá debate cómo universalizar este servicio, el caso deja lecciones para otros países que observan políticas similares: sin una coordinación territorial y financiación garantizada, incluso las promesas mejor intencionadas pueden quedar en papel mojado.

GIPHY App Key not set. Please check settings