in

Arshin Adib-Moghaddam analiza el futuro de las relaciones internacionales en entrevista exclusiva

La moda como resistencia: cómo la indumentaria se convierte en un manifiesto político

En un mundo donde la tecnología y la política se entrelazan cada vez más, la moda ha dejado de ser un mero reflejo de tendencias para transformarse en un acto de resistencia. Desde las pasarelas hasta las calles, las prendas que vestimos comunican ideologías, desafían estructuras de poder e incluso cuestionan la inteligencia artificial y sus sesgos. ¿Cómo? La respuesta está en la intersección entre diseño, activismo y decolonialismo.

El profesor Arshin Adib-Moghaddam, catedrático en Pensamiento Global y Filosofías Comparadas en la Universidad de Londres, señala en su último libro, El mito de la IA buena, que los sistemas tecnológicos reproducen discriminaciones profundamente arraigadas, desde el racismo hasta el machismo. Pero si los algoritmos pueden perpetuar desigualdades, la moda —como lenguaje visual— tiene el poder de desmantelarlas. Ejemplos no faltan: diseñadores como Vivienne Westwood o Stella McCartney han usado sus colecciones para criticar el consumismo y promover la sostenibilidad, mientras que marcas jóvenes incorporan tejidos tradicionales indígenas en sus piezas, reivindicando saberes marginados por la hegemonía occidental.

Activismo tejido con hilos

La industria enfrenta un dilema ético. Según análisis recientes, las grandes plataformas de fast fashion emplean algoritmos que priorizan la producción masiva, ignorando el costo humano y ambiental. "La IA no es neutral —advierte Adib-Moghaddam—. Refleja los prejuicios de quienes la programan". Frente a esto, surgen colectivos como Fashion Revolution, que exigen transparencia en las cadenas de suministro, y diseñadores que optan por talleres locales con condiciones laborales justas.

Pero el verdadero cambio reside en los consumidores. Movimientos como el quiet luxury —que privilegia la calidad sobre el volumen— o el auge del upcycling demuestran que la ropa puede ser un vehículo de conciencia social. "La resistencia no es solo protestar; es decidir qué narrativas sustentamos al vestirnos", afirma la investigadora de moda Carla Fernández, cuya trabajo recupera técnicas artesanales mexicanas.

Tecnología y tradición: un diálogo necesario

Mientras las empresas tecnológicas intentan "desintoxicar" sus sistemas de sesgos, la moda ofrece lecciones valiosas. Por ejemplo, la marca británica Labrum, fundada por el sierraleonés Foday Dumbuya, fusiona patrones africanos con cortes contemporáneos, desafiando los cánones eurocéntricos. "Lo mismo debe aplicarse a la IA —señala Adib-Moghaddam—. Si queremos algoritmos justos, necesitamos voces diversas creándolos".

El mensaje es claro: en un escenario donde lo digital y lo físico se mezclan, elegir qué ponerse es también elegir qué mundo queremos habitar. La próxima vez que abra su armario, recuerde que cada prenda cuenta una historia. ¿Cuál será la suya?

¿Qué opinas?

Escrito por Redacción - El Semanal

El Semanal: Tu fuente de noticias, tendencias y entretenimiento. Conéctate con lo último en tecnología, cultura, economía y más. Historias que importan, contadas de manera dinámica y accesible. ¡Únete a nuestra comunidad!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

GIPHY App Key not set. Please check settings

Gobierno de Ford mantiene venta de Crown Royal en tiendas LCBO por ahora

Líderes indígenas debaten en Winnipeg el futuro de grandes obras de infraestructura