En referencia a la promesa de otorgar más poderes a Edimburgo luego del resultado negativo en el referendo de Escocia, el gobierno británico ha negado cualquier incumplimiento en su compromiso. David Cameron, primer ministro, ha anunciado la fijación de un cronograma para la expansión de competencias parlamentarias en Europa.
No obstante, el partido Laborista ha manifestado su oposición a la propuesta de Cameron de vincular la descentralización en Escocia con reformas constitucionales en Inglaterra. El primer ministro de Escocia, Alex Salmond, expresó a la BBC su preocupación por la posible falta de cumplimiento de las promesas electorales, asegurando que muchos ciudadanos se sentirán sorprendidos por la rapidez con la que los políticos podrían dejar de cumplir su palabra.
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