Redacción - El Semanal
En 2023, SIGAUS gestionó un total de 12.591 toneladas de aceite industrial usado en la Comunidad de Madrid, provenientes de diversos establecimientos, siendo los talleres mecánicos los principales generadores, representando el 56%.
La gestión del aceite industrial usado en esta región es un ejemplo destacado de cómo un residuo peligroso puede ser recolectado en cualquier lugar donde se genere y aprovechado al máximo como materia prima o energía. Este proceso requiere de un sistema logístico que alcance todos los rincones donde se produce este residuo, abarcando una amplia variedad de actividades.
En la Comunidad de Madrid, se recuperaron un total de 13.800 toneladas brutas de residuo, a través de 20.424 operaciones de recogida en 141 municipios. La mayoría de estos puntos generadores fueron talleres de reparación de vehículos, tanto multimarca como independientes, donde se recuperó más del 50% del aceite usado generado en la región.
La gestión del aceite industrial usado se enfrenta a desafíos especiales en áreas rurales o de montaña, donde la dispersión geográfica y la menor densidad de población complican la tarea de recogida. Durante el último año, se recuperaron 203 toneladas en zonas rurales y 188 toneladas en zonas montañosas, demostrando el compromiso de SIGAUS en abarcar todas las áreas geográficas.
Es fundamental destacar la importancia de la recogida del aceite usado en áreas cercanas a espacios naturales protegidos, donde puede causar un impacto ambiental significativo. En estos entornos se recuperaron 180 toneladas de aceites usados, generados en establecimientos cercanos a 9 espacios protegidos, como la Reserva de la Biosfera de Cuencas Altas de los Ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama.
El aceite industrial usado es un recurso valioso con múltiples aplicaciones, que puede ser transformado en nuevos productos como bases lubricantes o combustible similar al fuel óleo. En la Comunidad de Madrid, el 73% del residuo recolectado se destinó a regeneración, permitiendo la producción de 5.788 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para abastecer a 1.4 millones de vehículos.
Además, el 27% restante del residuo fue tratado para obtener combustible denominado fuel BIA, que reemplaza al fuel óleo tradicional en diversas instalaciones industriales. Gracias a este proceso, se logró ahorrar 3 millones de barriles de petróleo, se evitó la emisión de 8.000 toneladas de CO2 y se ahorraron 121 GWh de energía en la Comunidad de Madrid.
En resumen, la gestión responsable del aceite industrial usado en la Comunidad de Madrid, a través de SIGAUS, no solo contribuye a la protección del medio ambiente y la salud pública, sino que también demuestra que es posible aprovechar este residuo de manera sostenible y beneficiosa para la sociedad en su conjunto.
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